La post pandemia estuvo marcada por un súbito incremento de la ciberdelincuencia a nivel mundial. Los ataques de ransomware, las campañas de ciberestafa (phishing, smishing, pharming, social media phishing, etc.) y otras actividades delincuenciales, han hecho de este un año, un dolor de cabeza para personas naturales, empresas y entidades estatales. Además, se prevé que todo esto aumentará en temporadas navideñas.
Covid 19, impulsor del comercio online y ciberseguridad.
El comercio online, ha sido uno de los principales beneficiados a cuenta de la pandemia de COVID-19. Por consiguiente, las restricciones han permitido que éste acelere su auge en altas proporciones. Hecho que ahora como consumidores seamos mucho más propensos a comprar vía ecommerce. No obstante, los líderes de las organizaciones en muchas ocasiones no han adquirido consciencia de que un ecommerce no sólo acarrea tener un espacio bien maquetado y con un diseño responsive, más allá de esto se debe contar con una infraestructura informática preparada y dispuesta para frenar cualquier tipo de ciberataque. Informes elaborados por compañías de ciberseguridad y legitimadores mundiales sobre este tema han puesto al descubierto falencias de distintas empresas; así mismo, han demostrado que este tipo de ataques aumentan en cifras alarmantes.
¿Qué hace a está época atractiva para la ciberdelincuencia?
Por tradición, diciembre es un periodo de compra masiva, los altos gastos de las personas naturales y jurídicas impulsan al sector retail a generar las mejores campañas de marketing online con el fin de captar el mayor número de leads, retener clientes y concretar ventas. Diversidad de productos son ofertados a través de canales digitales como: colonias, ropa, juguetes, videojuegos, artefactos tecnológicos, etc. Este fenómeno comercial ha permitido que los ingresos en las compañías aumenten a niveles exorbitantes, no sólo llama la atención de compradores, sino también logra atraer a los ciberdelincuentes, propiciando el secuestro y encriptación de la información y sus bases de datos.
¿Qué hacer?
Estás navidades podrían pasar de ser un periodo de festividad, unión y regocijo a ser una completa pesadilla. Tomar medidas evitaría pasar un trago amargo en esta temporada. Sin importar el tamaño de la empresa, sector o número de empleados dejar nuestra ciberseguridad a la deriva, podría ponernos en serios problemas. Así como las ventas crecen, también aumentan los ciberataques y los precios de rescate cada vez son mayores.
El FBI y La Agencia de Ciberseguridad e Infraestructura (CISA) advierten y hacen la invitación a las organizaciones del sector público y privado no bajar la guardia contra los ataques de ransomware y dan una serie de recomendaciones tales como:
- Implementar un sistema de autenticación para accesos remotos.
- Exigir contraseñas seguras a los empleados y asegurarse que no se reutilicen para otras cuentas.
- En caso de usar un dispositivo remoto, asegurarse de que la conexión sea segura.
- Recordarle a los empleados no hacer clic en enlaces sospechosos o desconocidos.
Más allá de estás recomendaciones de prevención, ningún sistema es impenetrable, y en caso de ser víctima de ransomware no dude en contactar a un profesional, entablar comunicación con el hacker lo único que haría es poner mucho más al descubierto las falencias de la compañía y ser más vulnerable. Debemos extremar las precauciones, lo último que queremos por estos días es ser víctimas de la ciberdelincuencia